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La capacitación en una empresa es crucial para fortalecer el desarrollo personal y profesional de los empleados, lo que se traduce en mayor productividad y calidad en el trabajo. Sin embargo, a menudo se cometen errores al elaborar y ejecutar los planes de capacitación. Es fundamental tener en cuenta las necesidades reales del negocio al definir el plan y vincular los cursos a los objetivos de la empresa para asegurar resultados positivos. Además, se debe realizar una selección cuidadosa de los participantes, considerando si podrán aplicar los conocimientos adquiridos en su trabajo. Evaluar la efectividad y aprovechamiento de la capacitación es crucial, y se puede hacer consultando a los jefes de los empleados capacitados.
• Identificar las necesidades de capacitación.
• Proporcionar la formación necesaria.
• Mantener la capacidad de formación y evaluar su efectividad.
• Incluir temas de relaciones humanas en los planes de capacitación para mejorar el ambiente laboral, ya que a menudo se enfocan únicamente en temas técnicos.
En ocasiones, al elaborar y/o ejecutar el plan de capacitación, no se toman en cuenta las necesidades reales del negocio. Las capacitaciones siempre deben estar relacionadas a los objetivos de negocio, de manera que los directivos puedan observar resultados positivos debido a la inversión en capacitación.
Es importante realizar unas elección adecuada del personal para la capacitación. Se debe considerar si los conocimientos adquiridos podrán aplicarse en sus actividades con el fin de evitar invertir en personas que no verán beneficios de la capacitación desde el inicio.
Es fundamental conocer la efectividad y el aprovechamiento de la capacitación en las actividades diarias del personal capacitado. Se sugiere consultar al jefe inmediato del colaborador para evaluar el desempeño o la productividad después de adquirir nuevos conocimientos. También es importante determinar si los conocimientos adquiridos fueron suficientes o si se requiere una mayor capacitación.
El modelo CMMI contiene un área de práctica llamada Organizational Training (OT), que describe buenas prácticas para elaborar y ejecutar una capacitación organizacional. Esta área implica identificar las necesidades de capacitación de la organización, proporcionar capacitación para abordar esas necesidades, establecer y mantener la capacidad de formación, mantener registros de capacitación y evaluar la efectividad de la capacitación.
Es recomendable que los planes de capacitación contemplen temas de relaciones humanas con el objetivo de fortalecer estas habilidades y fomentar un mejor ambiente laboral. A menudo, los planes de capacitación se enfocan únicamente en temas técnicos, lo que disminuye el valor de las habilidades blandas en el personal.