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27/9/2023
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Desmintiendo los top 5 mitos de CMMI

Al hablar de CMMI es inevitable encontrarnos con acrónimos y conceptos que a menudo son malinterpretados. La COO de ISACA, Simona Rollinson, se reunió recientemente con el Lead Appraiser de CMMI y cofundador de Two Harbors Consulting, George Zack, para analizar algunos conceptos de CMMI y así clarificar algunas su posiciones relacionadas con el modelo de madurez. Su conversación completa tuvo lugar en un episodio reciente de ISACA Live y profundizó en qué es CMMI al tiempo que destacó verdades importantes que rodean al modelo.

 

¿Qué es CMMI?

CMMI (Modelo Integral de Madurez y Capacidades) es un modelo de madurez que ayuda a las organizaciones de cualquier sector a actuar como punto de referencia para las mejores prácticas. CMMI permite a las empresas identificar brechas en su madurez y establecer un camino claro y alcanzable para mejorar y alcanzar esas mejores prácticas establecidas.

 

A continuación están los 5 mitos más comunes sobre CMMI y la realidad de ellos:

1. Mito: CMMI es sólo para organizaciones grandes.

Realidad: CMMI es aplicable a organizaciones de todos los tamaños, incluyendo las pequeñas. "Incluso dentro de organizaciones grandes, muchos de los grupos con los que he trabajado tienden a ser pequeños, esto quiere decir organizaciones de menos de 50 personas", dijo Zack. "Y la razón por la que funciona es porque esos equipos u organizaciones, al igual que organizaciones grandes, tienen procesos que buscan comparar (benchmark) o evaluar en cuanto a su desempeño y buscan mejorar”.

 

2. Mito: CMMI es sólo para desarrollo de software, u organizaciones que están licitando contratos gubernamentales.

Realidad: CMMI comenzó en el desarrollo de software, pero ha evolucionado hasta usarse comúnmente en organizaciones que se dedican muchas otras cosas fuera del software. Y aunque las organizaciones a menudo recurren a CMMI para mostrar un cierto nivel de madurez con el fin de presentar ofertas de propuestas o como parte de sus estrategias comerciales, estas no son las únicas aplicaciones de CMMI.

Zack explica: "La integración es parte de su nombre porque es aplicable a todo tipo de desarrollo, todo tipo de servicios, todo tipo de trabajo, incluida la consideración de personas, datos, mediciones y adquisiciones".

 

3. Mito: Las organizaciones deben usar todas las partes de CMMI en cada parte de su organización.

Realidad: Para las organizaciones que están adoptando CMMI recientemente, no es necesario adoptar todo el modelo de manera simultánea. CMMI se divide en más de dos docenas de dominios, o áreas de práctica, que son aplicables a diferentes áreas de la organización, lo que permite a las organizaciones abordar la evaluación paso a paso. "¿Cuál de estas áreas de práctica me permitirá evaluar las capacidades de un conjunto funcional de trabajo?" dice Zack. "¿Qué aportará valor a la organización?"

 

4. Mito: CMMI no funciona bien o es innecesario cuando estás utilizando otras metodologías como Agile o ISO.

Realidad: Sin importar qué tipo de metodología esté implementada CMMI puede ser aplicado y resultar beneficioso. CMMI proporciona información explicativa y pistas, tanto para las organizaciones que están aprovechando el modelo como para los equipos de evaluación, para ayudar a los equipos a comprender lo que pueden estar viendo. "Durante mucho tiempo ha existido el mito de que CMMI es prescriptivo para un determinado ciclo de vida o una metodología particular, y ese no es el caso en absoluto", dice Zack.

 

5. Mito: CMMI es una auditoría de “marcar casillas” que requiere mucho tiempo y es costosa.

Realidad: CMMI llevará tiempo, pero la inversión vale la pena para las empresas que buscan establecer objetivos, medir mejoras valiosas y lograr el retorno de inversión esperado. "Si desea tener procesos maduros, aptos, capaces y eficientes, esas son cosas que requerirán cierta inversión por parte de una organización para desarrollar esa capacidad", dice Zack.

 

Las mejores prácticas existen fuera del proceso de evaluación, es decir, están constantemente presentes. Si bien una auditoría puede ser útil para demostrar un cierto nivel de madurez o capacidad, las evaluaciones y puntos de referencia de CMMI se consideran continuamente para mejorar el desempeño de una organización en cualquier momento.